redes

miércoles, 20 de noviembre de 2013

2

AMANCIO EN TIEMPOS REVUELTOS.Día 64. Mi psicóloga.

Posted in , , , , , , ,
Querido Amancio:

Creo que tenemos que hablar de mis horas extras. Además del tiempo que dedico a hacerte de Consejera on line a través de este blog, dedico muchas horas de trabajo de campo a vigilar el negocio desde las tiendas.

Vale, está bien, las horas en las tiendas ya las dedicaba igual,pero que disfrute de mi trabajo no significa que deba hacerlo gratis, y es que el otro día estuve leyendo un estudio en el que decía que nuestra clientela visita las tiendas con mucha más frecuencia que la de la competencia: 17 veces al año frente a las 3 ó 4 veces que visitan el resto.

Bien, pues yo puedo decirte, sin temor alguno a equivocarme, que estoy bastante por encima de esa media. 

Claramente, podríamos decir que, cada año, en el mes de enero ya me he cargado la estadística; el hecho de que sepa perfectamente que en Zara, por ejemplo, o me llevo lo que veo o me quedo sin ello, hace que vaya más y eso no ayuda, porque que  luego que yo necesite, cuando estoy ansiosa, respirar el aire de tu Casa es otro tema.

Como mínimo, en una racha mala, voy las dos veces a la semana que traéis ropa nueva(que es cuando me salta la alarma que tengo puesta en el móvil además, con lo que es imposible que se me pase la visita) pero claro, es que sacas más de 11.000 modelitos al año y el resto de las tiendas solo unos 2.000 y no quiero perderme ni uno. Como ves, esto es un poco culpa tuya, si dejarás un poco más de espacio entre las colecciones podría intentar no ir tan a menudo hacía compras más grandes una vez por semana y las pagaba en tres veces con la Affinity.

Todo esto me ha hecho entrar en un circulo vicioso que, reforzado por nuestras terapias grupales para no "Dejar de ir a Casa Amancio", me ha desarrollado una dependecia que ya no esta en mis manos controlar, pero lo importante es reconocer el problema.

Así que he empezado a asistir a terapia, vamos a ir al Psicólogo, para que me ayude a tratarlo. 

La semana pasada tuve la primera sesión, y ya veía yo que no le  iba  a hacer ni caso, para empezar porque era hombre, así que no  veía nada claro que me fuese a entender, y para seguir porque me dijo que mi dependencia, como cualquier otra, por ejemplo, el alcoholismo, hay que tratarla desde ya.

No había empezado con buen pie, porque que me comparase con el tratamiento de los alcohólicos no me pareció muy profesional,yo no necesitaba tomarme un Martini para meterme en Zara (y casi mejor ni probar la experiencia que miedo me doy ¡anda que menudo psicólogo! encima dandome ideas con lo que desinhibe el alcohol, lo que me faltaba) y no le veía muy empático cuando mientras le explicaba mis sentimientos, empezó a murmurar por lo bajo que para que queríamos las mujeres 7 pares de pantalones vaqueros si el llevaba los mismos desde hacía 3 y que ya le estaba recordando a la histérica de Susana.


No sé quién será Susana, pero la compadezco, que sola e incomprendida se debe de sentir. Así que pedí que me cambiasen de médico.

Desde que entré en la consulta con la Doctora supe que aquello iba a ser otra cosa, llevaba una falda ideal que asomaba por debajo de la bata, y tenía mis salones chocolate de esta temporada, así que después de decirle que que mona iba, le explique porque estaba en su consulta. Nos entendimos desde la primera frase.

Le conté como había empezado a trabajar contigo, a la vez que intentaba sacar a flote una app, que el blog me daba muchísimo más trabajo del que pensaba y que me sentía desbordada; que había notado que cada semana pasaba más tiempo en Tu Casa porque sino no me relajaba (y además porque estando allí esperaba encontrarte tarde o temprano, de hecho parezco una "homeless" de todos los papeles que llevo encima de cosas que tenemos pendientes de tratar  por si te veo) y que mis únicas amigas de armario en "Clothes On" empezaban a ser las dependientas de Zara que era con las que más tiempo pasaba. 

Además me sinceré del todo (ella me da confianza) y le expliqué que había acabado aceptando mi problema el día que noté que la cosa se me escapaba de las manos, cuando después de llamar a todos los Zaras preguntando por unos shorts ideales (con puntillita y grises jaspeados) que tenemos esta temporada, y de que me confirmasen que estaban agotados en todas las tiendas menos en Gran Plaza Norte, acabé agarrada a uno de esos jarrones palaciegos tan discretos que decoran el centro comercial y llorando, porque cuando llegué a recogerlos la dependienta me dijo que se había equivocado y me había guardado otros, que los míos estaban agotadísimos.

Enseguida aprecié la profesionalidad de la Doctora, no se centró en chorradas banales como que porqué me agarre a aquel jarrón y que que distancia hay de mi casa a Gran Plaza Norte, ni si quiera me preguntó que cuanto tiempo pasaba en nuestras tiendas, ni cuantos shorts tenía en casa. 

Nada de chorradas, directamente me pregunto que como eran los shorts, si gris marengo o gris claritos, si la puntilla sobresalía mucho y que si los veía muy cortos para su edad.

Cuando le dí todos los detalles, me contó que ella realmente era de Gijón y que venía a Madrid sólo entresemana a pasar consulta, el viernes volvía a su casa y que los shorts pintaban ideales, que si no me importaba esperar a la semana que viene (lo que además me serviría de tratamiento para acostumbrarme a no tener las prendas en el momento) ella me los cogía allí, cogía otros para ella y la semana que viene me los traía.

Por cierto, nos hemos hecho amigas de armario:

ANDROID: https://play.google.com/store/apps/details?id=com.clotheson&hl=es 
APPLE:  https://itunes.apple.com/es/app/clothes-on!/id704586951?mt=8 

Como por arte de magia mi ataque de ansiedad provocado por el recuerdo doloroso de los shorts no conseguidos, desapareció y empecé a respirar con normalidad, a ella, que habían empezado a sudarle las manos mientras le describía los shorts, también se le pasaron de golpe los sudores cuando llamamos al Zara de Gijón (yo siempre llevo un directorio nuestro en la cartera por si entro en un sitio en el que me quede sin internet y no puedo consultar los teléfonos en la web) y nos guardaron dos tallas "M", además le pidió a la dependienta su móvil para que le mandase por whastapp foto del short, no fuera a equivocarse de nuevo como la dependienta de Gran Plaza Norte(sabía que yo no superaría el golpe por segunda vez).

Me dijo que no tengo ningún problema, que es sólo que con el blog tengo una gran carga de trabajo y que ayudarte a llevar nuestro Imperio (cadena de tiendas, le corregí, no nos gusta que la llamen Imperio) era un muy estresante, que demasiado bien estaba si encima tenía problemas de comunicación con el jefe (lo siento es que cuando me dio la llorera le conté que no me habías respondido aún a los mensajes y que esta noche tenemos la fiesta de Marie Claire y que aún no sabía ni si tenía que recogerte ni si ya tenías la corbata a juego con mi vestido) y que además lo que tenía que hacer era amortizar mis visitas a Zara y que me computasen como horas extras, ya que al fin y al cabo, ahora para mí eran trabajo.

Así que volvemos al principio, ¿a cuanto me las vas a pagar?

¡VA POR TI AMANCIO!

JUEVES 21 DE NOVIEMBRE 

Short de Zara, de hace unas temporadas, camisa ídem pero de esta temporada, como el bolso. Y las botas también de esta temporada pero de Zara Kids, menos mal que las nuevas generaciones tienen los pies grandes.

Pantallazo acreditativo de "Clothes On":


¡GRACIAS AMANCIO!






2 comentarios: